¨Partió la temporada de playas y parrillas, fines de semana de menos noche y mas día. Y si mas cosas de día es lo que quieres y no alcanzaste a irte a la playa, Santiago y sus alrededores tienen mucho que entregar. Aquí va uno: Ojo que si lo haces en moto mucho mejor, sal camino a Mendoza, por la ruta San Martin, a no mas de 20 minutos llegaran a un desvío que dice Cuesta Chacabuco, justo ahí, a mano derecha por la carretera encontrara la mejor parrilla de tu vida atendida por gente sencilla, pero amable y servicial, no se si tiene o no un nombre, la verdad es que no necesita uno, por que desde que uno llega se enamora de este pequeño lugar, afuera hay 3 parrillas y 3 hornos de barro manejados a la perfección por un señor de unos 60 años, en la parrilla es difícil de dejar de notar los suculentos y gruesos costillares de chancho, por lejos los mas jugosos y sabrosos que he comido en mi vida, una pica de la vega según el parrillero, conversando con el nos cuenta que los pone tipo 11 de mañana para que ya a las 2 estén en su punto, junto a una papa cocida, sorpresa de nuevo: la mas grande que he visto y ensalada chilena. De mas esta decir que el pan amasado, hecho en el horno de barro hacia una excelente combinación con el pebre y una generosa ración de mantequilla. Las empanadas que usaban otro horno de barro, están dentro de las tres mejores que he probado, si es que no son las mejores (mi hermano manejo los 25 minutos solo a comprar esas empanadas un domingo), el tercer horno de barro tiene los días domingo pollos enteros hechos muy lento, además tres lomos vetados enteros con un adobo tal, que al abrir el horno los aromas son un deleite en si. La carta de vinos no la miramos y la verdad no se si tendrán algo en botella, pero de seguro no le cobraran descorche.
La verdad que esta picá vale la pena, pero si ya llegaste hasta allá no querrás volverte inmediatamente, por lo que mi recomendación seria llevar una buena botella de vino (acuérdate de llevar vasos, yo los olvide, pero la señora de la picá me regalo uno) y seguir rumbo a la cuesta Chacabuco subiendo unos dos kilómetros te encontraras con un farellón de roca muy bonito, que al parecer es un lugar muy bueno para escalar, por lo general hay un par de grupos practicando este deporte. Hay que pasar por una reja, pero siéntete libre de hacerlo y busca un buen lugar para pasar la tarde con una buena conversa y siesta, sin mas ruidos que un par de arrieros y un par de vacas y con una vista espectacular a menos de media hora de Santiago.¨
Espero recibir más datos de mis amigos! e invitaciones también!
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